Posiblemente estés leyendo esto porque sufres dermatitis atópica. Tal vez sea el caso de alguno de tus hijos. Puede que te estés cuestionando qué hacer si usando cremas, la dermatitis no está mejorando.
La realidad es que la inmensa mayoría de los casos de dermatitis atópica pueden controlarse con productos tópicos: hidratantes, corticoides o inhibidores de la calcineurina. Lo más habitual es que si esto no se consigue, sea por un enfoque inadecuado de la rutina y las pautas de tratamiento. Muchas veces reenfocar el uso de cada crema y conocer qué aplicar en cada momento hace que la dermatitis se controle de forma óptima.
Si tienes dudas respecto al manejo de dermatitis puedo ayudarte a través de mi consulta online.
No obstante, es innegable que algunos casos de dermatitis atópica son más complicados de lo habitual y es por eso, que más allá de las cremas, efectivamente existen otros tratamientos que podemos usar. Si es tu caso a continuación te doy unas pinceladas sobre las opciones de las que dispones.
Corticoides orales
Al igual que en crema, los corticoides en pastilla (o jarabe en bebés), pueden cortar un brote de dermatitis atópica. No obstante, su uso no está recomendado en las guías internacionales salvo en casos muy puntuales y recortados en el tiempo. Se desaconseja utilizar corticoides orales durante períodos largos de tiempo.
Fototerapia
La fototerapia, que consiste en el tratamiento durante unos minutos dentro de unas lámparas (similares a las de rayos UVA) que emiten UVB de banda estrecha, tienen un efecto antiinflamatorio y en algunos casos controlan bien los brotes extensos de dermatitis atópica, evitando el uso de otros medicamentos.
La desventaja es que para ello debes acudir a un centro médico que disponga de la técnica 2 ó 3 veces en semana durante algunas semanas o meses.
Inmunosupresores
Son fármacos que controlan los mecanismo inflamatorios del cuerpo, bajando así también la inflamación propia de la dermatitis atópica.
La ciclosporina, el metotrexato o la azatioprina requieren de analíticas y controles médicos repetidos y pueden bajar ligeramente las defensas. No obstante, cuando los pautamos, el beneficio en general supera los riesgos.
Fármacos biológicos
Son los medicamentos más novedosos en cuanto al control de las dermatitis atópicas que no responden a otros tratamientos. Para usarlos, es preciso haber probado la ciclosporina y que esta no haya sido efectiva o haya credo algún efecto secundario.